La importancia de viajar

Este año cumplo una década cargando mis sueños en una mochila, muchos en solitario y, el más largo de todos, con mi compañero de vida. Diez años de viajes que me han hecho transitar por más de 40 países, vivir en uno de ellos, ampliar mi mente y forma de ver la vida, conocer facetas de mí que jamás imaginé tener, aprender otro idioma, enamorarme de la fotografía, crear este blog de viajes, crecer en todo sentido y descubrir la importancia de los viajes en mi vida.

Viajo para conocer otras formas de ver la vida.


Hace unos días pensaba en lo mucho que me dicen “no hay para qué salir pa’ fuera, si en tu país lo tienes todo”, y estamos de acuerdo con que Chile es hermoso y que tiene una diversidad paisajística impresionante, pero lo que intento explicarle a la gente es que yo no viajo sólo en busca de paisajes lindos, sino que lo hago en busca de otras culturas y formas de ver la vida que, ojalá, sean realidades opuestas a la mía; viajo en busca de nuevos sabores, colores y olores; conocerme a mí misma en escenarios y contextos que escapan del habitual. Ver lo que ya me es familiar, y que nada implique un desafío no me aporta nada nuevo. Viajar no es lo mismo que irse de vacaciones, no es ir en busca de lo cómodo y fácil; viajar es salir de tu zona de confort, y es justamente ahí donde sucede la magia.

Viajar es una escuela y cada vez más personas acuden a ella.

Con mi compañero conversábamos el otro día sobre la importancia de viajar, de sumergirte en otras culturas y, ojalá, vivir afuera un añito, como mínimo. Esa experiencia mutó nuestra filosofía y mirada frente a ciertas cosas como el trabajo, la relación con la plata y las cosas materiales, la simpleza, la amistad, los futuros hijos y el tipo de crianza que queremos para ellos, etcétera.

Viviendo en Canadá, gracias a la visa Working Holiday, conocimos a un buen número de chilenos en la misma: probando suerte, sin muchos planes más que sobrevivir y descubriendo que se puede vivir bien. Te das cuenta de que quien en tu país es un "cuico", allá es guardia de seguridad, recoge frutas en un campo o es maestro de la construcción, y lo hace feliz porque es un trabajo bien considerado y remunerado como cualquier otro. En ese país desarrollado ha hecho amigos de todas las razas y clases sociales, y no tiene empleada doméstica porque por esos lares es un lujo tenerlas; y, tras un tiempito, te das cuenta de que los millonarios se mueven en un transporte público que funciona de maravillas. Y, al ver que existen ciudades con sentido de comunidad, con gente amable que confía y ayuda a otros, cambia inevitablemente nuestra visión sobre la humanidad y el mundo que nos rodea.

Es así como muchos se quedan para siempre y otros vuelven a sus tierras aplicando lo aprendido, y generando un impacto positivo en su comunidad y en su propia vida.

Como dice mi amigo Carlitos, “los viajeros le hacemos bien a este mundo”, frase que abrió una conversa de horas sobre los viajes y cómo estos cambian esos paradigmas y prejuicios que llevamos anclados desde chicos en nuestro disco (re)duro.

Creemos necesario ver otras formas de ganarse la vida, trabajar en lugares donde no importa el pituto, tu clase social ni de dónde egresaste, donde la jornada laboral es más corta y productiva; ver cómo funcionan otras sociedades y ser parte de ese funcionamiento que es más eficiente, inclusivo y empático. Todo eso, sin duda, cambia el lente con el que vemos la “realidad” y, por supuesto, pones en perspectiva – y en duda – eso que antes considerabas normal.

Vivir lejos de casa implica varios sacrificios, desapegos, renuncias y perderse momentos importantes de la vida de quienes más quieres; es un desafío día a día, es un extrañar que se vuelve crónico… Pero te juro que todo, absolutamente todo, vale la pena.

Fue una etapa que me hizo entender que mi país, culturalmente hablando, tiene sus cosas que mejorar, y está bien que sea así, para tener la tarea de evolucionar, entendiendo ese proceso de cambio como algo que primero debe nacer de uno.

Viajar y vivir fuera me ha hecho conocerme y superarme profundamente. Aprendí y descubrí muchas cosas de mí y del mundo alucinante en el que vivo, y, de haberme quedado en casa, eso no hubiese ocurrido. Desde la rutina pensaba que todo estaba bien así, pero las cosas siempre pueden estar mucho mejor; sólo hay que atreverse a dar ese primer paso que te saca del piloto automático. Excusas para no hacerlo hay miles, ¡pero el mundo es de quienes se atreven!

Salir de nuestro metro cuadrado es tan enriquecedor que no lo sabes hasta que lo vives, vuelves y pasa ese tiempo necesario para asimilar todo lo vivido. Sientes que creciste fuera del rompecabezas y que ahora, de vuelta, tu pieza ya no encaja.

Definitivamente, para descubrir cómo se nada en el mar, hay que salir de la pecera.

Este artículo fue escrito para Faro.travel, la primera comunidad de viajeros chilenos que sufren de esta maravillosa adicción, que sólo se cura viajando más y más.

10 impresionantes miradores del mundo

Si después de ver las fotos de este artículo, no te dan ganas de irte a algunos de estos lugares...no sé qué lo hará...
La mayoría de estos miradores, son naturales sólo por estar situados en altura, con vistas espectaculares de su entorno.

Éstos, son 10 de mis favoritos:

1. Koh Nang Yuan, Tailandia: Este mirador natural es tan sencillo como una roca. Está situado a lo alto de esa islita vecina a Koh Tao, el paraíso del buceo en el golfo de Tailandia.
Koh Nang Yuan es un parque nacional donde debes pagar para ingresar y no te permiten entrar con botellas plásticas. Si vas a Koh Tao, dedícale una tarde completa a este lugar y ponte a caminar en subida si quieres tener una vista (y una foto) de este particular trocito de paraíso.

Koh Nang Yuan.

2. Horseshoe Bend, USA: En los estados de Arizona y Utah, hay una serie de cañones y paisajes lunares impresionantes. Arrendar un auto en Las Vegas y recorrer esas maravillas pulidas por la naturaleza durante millones de años, es algo que HAY que hacer antes de irse de aquí. Esas carreteras infinitas y perfectamente pavimentadas son increíbles para conducir.
Este también es un mirador natural...naturalmente peligroso. De verdad no comprendo como un país como Estados Unidos, no haya construido una barrera o algo que impida la caída libre (y muerte segura) en un sitio tan turístico. Horseshoe bend significa herradura de caballo y su nombre se debe a la forma de éste. Situado en plena ciudad de Page, Arizona y muy cerca del Antelope Canyon, cañón donde se filmaron algunas escenas de 127 horas.

Horseshoe Bend. A mis pies, el precipicio mismo...Una locura!


3. Pan de Azucar, Rio de Janeiro: Río, es sin lugar a dudas, una de mis ciudades favoritas del mundo. Su onda fitness a lo largo de kilómetros de costa, con cuerpos esculturales de ciudadanos sonrientes, felices, que disfrutan de la playa los 365 días del año, su clima, su idioma, entre tantos factores más, hacen de Río una ciudad fascinante! Subir al pan de azucar a ver el atardecer, se ha convertido en un "highlight" (un imperdible) dentro de la cidade maravillhosa.

Ver el sunset desde lo alto. Cómo me gustas Ríoooo!!!


4. Shanghai, China: Desde el centro financiero mundial de Shanghai, específicamente desde el piso 100, podemos apreciar de noche, las maravillas arquitectónicas de una de las ciudades más alucinantes y cosmopolitas del gigante asiático. Desde las alturas, se pueden apreciar y ver en perspectiva muchos edificios que desde abajo ya son altísimos, pero desde arriba parecen unas cajitas de fósforos. Pocas ciudades del mundo tienen una iluminación como la de Shanghai... por eso, recomiendo subir al atardecer y desde lo alto, junto a un cocktail en el bar, apreciar las vistas del Oriental Pearl Tower, con sus luces que cambian de color y te hacen sentir protagonista de los supersónicos.

Junto a una copita de champagne, tuve la suerte de apreciar una de las vistas urbanas más soberbias del mundo.


5. Sang Son Sun Cave, Halong Bay, Vietnam: La bahía de Halong es una de las maravillas naturales del mundo. Y la Unesco no le dió el título porque sí. En esta impresionante bahía hay una misteriosa y gigante cueva que por dentro ya te deja sin palabras, pero una vez sales de ella y ves la bahía desde lo alto, la vista te corta la respiración. Si vas por el día, no conocerás esta maravilla, pero si te sumerges en la bahía del dragón en un barco y pasas 3 días, 2 noches, el paseo a la cueva es un tour que todas las embarcaciones hacen. No te lo pierdas! Después de visitar la famosa cueva y su mirador, podrás remar desde un kayak al atardecer y contemplar cómo se esconde el sol del oriente.

  En uno de esos barquitos, vivimos con mi amor, una experiencia de lujo. 


6. Rocky Mountains, Canadá: Este es uno de mis lugares en el mundo. Tengo un especial cariño por este país, ya que tuve la suerte de vivir un año ahí. Y cuando comienza el verano, la naturaleza es testigo del libre tránsito de osos, alces, venados, y mucha fauna más.
Impresionantes campings, el paraíso de las casas rodantes y amantes de la fotografía, un respeto y cuidado por el medioambiente y hacia la fauna hacen de éste lugar, un rincón del mundo que hay que ver algún día. Si tienes suerte, en invierno, puedes hasta ver auroras boreales!!
Las Rockies son un parque nacional enorme con muchos parques nacionales dentro de el mismo. El contraste de sus montañas rocosas, glaciares, cascadas y lagos turquesa, son sin duda alguna, uno de los lugares más hermosos que he visto en mi vida.

Morraine Lake en Banff National Park. Con Anita, de esas amigas que pocas quedan en este mundo.


7. Vernazza, Cinque Terre, Italia: Cinque terre, es uno de mis lugares favoritos de Italia y Europa. Tiene un aura mágica, de pueblo, con costas calipsos, y casitas de colores desvanecidos que le dan una atmósfera nostálgica y romántica. De los cinco pueblitos de Cinque Terre: Riomaggiore, Corniglia, Manarola, Vernazza y Monteroso, me quedo con Vernazza. Hay un camino en subida no muy señalizado (al menos cuando fui). Ese sendero se transforma en el trekking del día, pero desde arriba, las vistas son la recompensa al esfuerzo. Vea el atardecer desde ahí...se va a acordar de mí...

Vernazza, Cinque Terre.


8. Bagan, Myanmar: Bagan es la antigua capital de varios reinos en Myanmar, ex Birmania. Se encuentra en una árida meseta y cuenta con más de 4 mil stupas y templos. Cualquiera de estos templos son miradores perfectos para contemplar la salida del sol. Además, al amanecer, se hacen vuelos en globo aerostático, lo que le da un toque fotogénico y de cuento que no deja indiferente ni al viajero más experimentado.

  El mágico amanecer de Bagan.


9. Poon Hill, Nepal: En Poon Hill, se encuentra un mirador al que debes aventurarte 3 días de duro trekking por los Annapurnas, cadena montañosa que es parte de los himalayas. Desde ahí, puedes apreciar, si el clima te lo permite claro, unas de las montañas más altas del mundo, siendo el Daulaghiri con 8.190 metros de altura, el gran protagonista.

5:30 am. Viendo el amanecer en el techo del mundo. Un sueño hecho realidad.


10. Erg Chebbi, Sahara (Marruecos): Este "mirador" natural está hecho de miles de millones de granitos de arena fina y dorada del desierto más impresionante que he visto en mi vida. Subir la gran duna (o erg chebbi), es una experiencia agotadora, pero alucinante. Es un mar de arena que te hace sentir minúsculo y vulnerable, donde sabes que una tormenta de arena o la falta de algo tan básico como agua, puede significar la muerte misma. Jamás olvidaré el cielo más estrellado del mundo y si bien, no subí con la cámara por miedo a que sus finos granos la echaran a perder, ésta es una de las vistas que pude apreciar desde el lomo de mi camello...

Caravana de camellos por el Sahara marroquí.


Aún quedan muchos lugares por descubrir, muchas vistas por apreciar, muchos amaneceres y atardeceres por contemplar...Pero hasta ahora, éstos han sido los "view points" que me han desencajado la mandíbula.
Y tú? Cuántos de éstos conoces? Y cuáles agregarías a esta lista?

La señal

El único superviviente de un naufragio, llegó a una isla deshabitada. Devastado, juntó sus palmas, miró al cielo y pidió fervientemente ser rescatado.
Cada día contemplaba con fe el horizonte en busca de una ayuda que no llegaba. Tras varias semanas, ya derrotado, optó por construir una cabaña para protegerse de la fauna y la intensa lluvia, y así poder guardar en ella las pocas pertenencias que le quedaban.
Todos los días salía a explorar la isla en busca de alimento...pero una tarde al regresar, encontró su cabañita envuelta en llamas, con una gran columna de humo levantándose hacia el cielo. Lo peor había ocurrido: lo había perdido todo y se encontraba en un estado de desesperación e impotencia extrema.
-Aaay Dios mío...¿cómo puedes hacerme esto?- se lamentaba.

Sin embargo, al amanecer del día siguiente, se despertó con el sonido de un barco que se acercaba a la isla.

Justo cuando ya había perdido la esperanza...habían visto la señal de humo, y llegaron a rescatarlo.

Motivos para viajar sola (y por qué no tener miedo)

                 
Este post lo escribo dedicado a todas esas mujeres con ganas de ver y recorrer cada rincón de este mundo, a aquellas que desean con todo su corazón viajar pero algo las frena: EL MIEDO.
Miedo a que algo me pase, miedo a ese país al que muero por ir, pero todos me dicen que es peligroso, miedo a que me roben, a que se me acabe la plata, a que me enferme y me encuentre sola, triste y abandonada...

A veces me siento prisionera de mi constante ansia de libertad. 
Créanme, no es fácil esto de ser adicta a los viajes...es una enfermedad!! 
Pero una enfermedad, que me ha salvado la vida!!!

Chicas: los miedos los tenemos todos, yo antes de partir sola por primera vez también estaba muerta de susto! Y es que fuimos criados para desconfiar, no hablar con extraños, poner llave a la puerta, a creer que nada es gratis en la vida y que la gente demasiado amable no existe y seguro es alguien que te quiere estafar.
Sobre todo en Latinoamérica. Somos criadas de modo machista y un tanto paranoico y desde chicas nos meten en el disco duro que debemos estar en compañía masculina para sentirnos seguras. Las que viajan solas teniendo pareja no son muy bien vistas a ojos de algunas latinas (me refiero a gente local, no a otras viajeras)
Es bien loco, pero generalmente la gente que más te dice cuidado con tal lugar, son personas que nunca han estado ahí y se han formado una opinión prejuiciosa a partir de lo que han visto en la televisión...Sepan chiquillas, que el peligro puede estar a la vuelta de la esquina...entonces mejor quedarse encerrada en casa y perderse todo lo increíble que hay allá afuera? Todos los países del mundo tienen sus áreas hostiles, y para evitar esos sitios, debes viajar informada. La información es poder y si además averiguamos previamente cómo es la cultura del país a visitar, sabremos de antemano cuáles son los códigos de vestimenta y conducta que debemos respetar...ese gran detalle te hará entender más donde estás parada y no tendrás ningún problema con la gente local, ya que éstos notarán que tu respetas y te adecúas a sus propias costumbres.

Yo, por poner un ejemplo cercano, estoy casada y vengo llegando de un viaje de dos meses que hice sola por Bolivia y Peru, y llamó muchísmo mi atención que las locales con las que entablaba conversación, quedaban en shock cuando les decía "sí, estoy viajando sola" y ni les cuento la cara que ponían cuando respondía a estas preguntas y afirmaciones:

- Entonces usted debe ser soltera!
- No. Estoy casada.
- Y por qué esta viajando sola entonces? Qué le dice su marido?
- Que me dice? que me va extrañar, que me cuide y que lo pase de maravillas.
(cara de "tengo al peor marido del mundo")
- Osea que le da permiso así para irse a viajar...?!?
- Mmmm...yo no le pido permiso a nadie, estamos casados pero seguimos siendo individuos. Ambos pensamos que en la medida que cada uno en su propio mundo e intereses sea feliz y no dependa del otro, podremos hacer feliz al otro, y así tener una sana relación.
- Y no le da miedo? (pregunta frecuente número uno)
- No. Porque una sale de su país sola y vuelve sola, pero la cantidad de viajeros que están en la misma, hay miles, y viajando con bajo presupuesto, estás obligado a compartir pieza en hostales y conoces gente todo el tiempo.
- Uuuuy, que es loca usted!

(solo respondo con una mirada y sonrisa dulce...y la señora continúa)

- Claaaro, pero para usted es fácil...si no tiene hijos!
- No, pero con mi marido queremos tenerlos pronto, y con mis hijos pretendo seguir viajando...es más, para mí los viajes serán parte de su educación...y así como hay padres con sueldos mínimos o cesantes que se desviven para darles igual una educación y tenerles un plato de comida en la mesa, yo haré lo que esté a mi alcance para que vean el mundo con sus propios ojos y aprendan todas esas cosas que ningún colegio y universidad enseña.

Con esta encantadora mujer tuve una larga conversación, y el diálogo que escribí sólo fue una parte de ella...Eso es lo lindo de viajar sola, al menos yo, le meto conversa hasta a las palomas. Me fascina escuchar historias de vida diferentes y contar la mía y observar la respuesta en los ojos de otros.

Es un tema de cultura nada más. Porque en mis travesías, la cantidad de viajeras en compañía de nadie más que sus mochilas, mochileras con hijos chiquiiitos, casadas viajando solas por largo tiempo, las que se toman un año sabático (solas) a los 18 años antes de entrar a la universidad, son miles. Pero el 90% de ellas: europeas, australianas, canadiensas, japonesas...etc.
Y las latinas? Sí. Cada vez hay más que se atreven...y de esta parte del mundo, me saco el sombrero y hago una reverencia ante mis estimadas vecinas argentinas. No se si será la descendencia italiana o qué, pero los argentinos son lejos los más viajeros de nuestro conti...y no turistas eh? VIAJEROS!!
Así, con mayúsculas. Son de viajes de bajo presupuesto, más aperrados imposible! de esos que parten con lo puesto, en bici, con cuatro hijos y hasta Alaska (no se imaginan la cantidad de chés que andan haciendo la ruta Ushuaia-Alaska) y como dicen ellos, viajando así, bien "gasoleros". Trabajando en el camino, vendiendo artesanía, tocando un instrumento, trabajando en restaurantes y hostales...Idolos cheeee!!

Lo más probable es que cuando tenga una familia así de grosa, los viajes sola queden en el pasado.
Familia viajera Giusiano de Argentina. Son mi gran referencia e inspiración!!

A continuación les diré por qué viajar sola es tan importante para nuestro crecimiento personal y espiritual:

- Descubrir(se): Sí. viajar no solo te llevará a descubrir los lugares más alucinantes de este mundo.
También te conducirá a un inevitable encuentro contigo misma. Tendrás que darte a entender en lugares donde no hablan tu idioma y tu no hablas el de ellos, como me pasó a mí en China, que durante un mes pasé haciendo de mimo, hice el loco, dibujé horriblemente lo que estaba intentando comunicar, y aquí estoy, viva y con ganas de más...Esa experiencia me hizo descubrir que soy más paciente y tolerante de lo que jamás imaginé ser. Descubrí que todo lo que me decían de los chinos no era cierto, y logré darme cuenta también que como buena actriz, soy pésima mimo...
Exploras tu lado sociable como nunca. Aunque no quieras compartir y estar sola, tendrás que hacerlo en algún momento del viaje, como cuando te toque compartir pieza en una hostal.
Y si te atreves a viajar con poquísimo presupuesto, tendrás que arreglartelas en el camino, y como tienes en este contexto todo el tiempo del mundo, que no solemos tener en casa, descubrirás talentos que ni sabías que tenías, y que de no haber partido de viaje, ahí hubiesen quedado esas aptitudes escondidas para siempre...cuantos mochileros no financian su viaje con algún arte aprendido en el camino?

Con mi ukelele en el sur de India...ahora, seamos honestas: mi "talento" no da como para financiar un viaje, en vez de monedas, me tirarían tomates...aunque si soy positiva, con eso podría hacerme una ensalada!! :p

Mis viajes,por ejemplo, me llevaron a descubrir una gran pasión: la fotografía. Y ese tiempo y espacio para desarrollar y mejorar mi mano como fotógrafa, no me lo habría brindado la rutina.

- Nuevos amigos: cuando uno viaja en pareja, con familia y amigos, uno comparte todo el tiempo con ellos y eso hace que te pierdas la oportunidad de conocer otros viajeros. Hoy en día se viaja más que nunca, y viajeros solitarios hay muuuchos dando vueltas por ahí. Viajando solo (a), aumentan considerablemente las oportunidades de hacer nuevos amigos, y por ahí tener tan buena onda con alguien y tantas cosas en común, que puede que hasta compartas parte de tu recorrido, como me pasó en Italia con Angela, una australiana que conocí en Roma y terminamos recorriendo la costa amalfitana. Mi inglés en esa época era básico y su español era nulo, asi que hicimos trueque: ella me enseñaba inglés y yo español; o en Londres, compartiendo con Mila de Finlandia y Andrea de Argentina; o no hace mucho, en Bolivia, cuando mi itinerario se desarmó por culpa de la simpatía de dos inglesas con las que me fui a Sucre; o Maxi, ese ché volú a quien conocí en un bus de Puno a Cuzco y terminamos en el mismo hostal y hasta hicimos juntos Machu Picchu.
Hasta el día de hoy tenemos contacto a través de facebook, incluso con Angela, a quien conocí el 2006...

Angela y yo en Sorrento, Italia.

 Andrea, Mila y yo...

Sophie y Jessy, las inglesas que me convencieron de ir con ellas a Sucre.

Y todas esas lindas personas, no se cruzarán en tu camino por casualidad. Siempre habrá algo que aprender del otro, y algo que tu puedas entregar...Gracias Maxi!!

Todas, y tú también Maxi, saben que en Chile tienen su casa y yo, por otro lado, sé que tengo donde llegar en Londres, Melbourne, Hellsinki y Buenos Aires. Y muchos lugares más, gracias a este blog que me ha llevado a conocer gente de todas partes.
Couchsurfing también es una forma de conocer gente local, ver cómo viven, cómo piensan y así, conocer esa ciudad bajo las recomendaciones y consejos de alguien que vive ahí, distanciándote inevitablemente de la ruta lonely planet.
Así que mi consejo es: no esperen a que aparezca alguien que pueda acompañarlos...quizás, tu gran compañera (o) de viajes aún no lo conoces y está esperando a cruzarse contigo en el camino.


-Absoluta (y muchas veces abrumadora) libertad: He viajado con amigas, con mi familia y mi pareja. Y cada uno de esos viajes han sido maravillosos, y no les voy a negar que viajando sola y por largo tiempo, extrañas (y mucho).
Pero sola vas a tu ritmo, no esperas a nadie, si quieres te quedas, si quieres te vas sin preguntar la opinión de otro...Comes cuando y donde se te da la gana, y esa libertad de acción y de toma de desiciones es impagable.


Yo, soy lenta, observadora y busco detalles, rincones, personas, escenas cotidianas y submundos que fotografiar, y buscando una buena toma, puedo estar horas. Mi marido tiene una paz+ciencia de buda impresionante, y jamás me ha apurado, pero al saber que otro te acompaña y está esperándote, tratas al menos de ser más breve...sola, no pasa eso!
Ahora, como hay pros, tambien hay contras: en una estación de buses sola, no tienes a alguien que te cuide la mochila mientras vas al baño, no tienes a quien reclamarle o descargar tu ira por ese tren que se te fue o ese taxista que te estafó cobrándote demás...etc. Pero si ponemos en la balanza los pros y contras, se inclina definitivamente más hacia los pros!!
Esa libertad de cambiar itinerario, darte permiso para estar triste, mega eufórica, o tan cansada que ese día te quieres quedar durmiendo en la hostal, es un placer que toda mujer debería experimentar.
Y bueno, para las solteras sin compromiso, qué mejor que un viaje sola para conectar con alguien de tus mismos intereses y filosofía de vida? no te puedo asegurar que encontrarás al amor de tu vida, pero sí tendrás la libertad de elegir y estar con quien te plazca. Un consejo super mamá de mi parte: háganle caso a su intuición, que está más despierta que nunca cuando viajamos solas...y por favor CUIDENSE!! Cada una es libre de hacer lo que quiera en el plano sexual, pero cuidarse, nunca está demás!! ;)

-Seguridad en tí misma: tras sortear varios desafíos sin ayuda de nadie, se engruesa la piel, te conviertes en una guerrera y con el tiempo y la experiencia en ruta, te irás sintiendo más confiada, más intuitiva y más segura de ti misma y eso es MARAVILLOSO. Explorarás una parte de tu personalidad que no conocías y que puede que no te guste mucho y vas a estar desafiando tus inseguridades y temores constantemente, y eso, sin lugar a dudas, te hará crecer espiritualmente, te hará sentir más madura y esa madurez se reflejará en el cómo enfrentes tu vida personal, laboral y social cuando regreses a casa.

-Ver todo desde otra perspectiva: Tomar distancia, y sobre todo sola, te hace ver todo desde otra perspectiva. Tu vida, tus hábitos, tus relaciones personales, tu trabajo, y esos problemas a los que en casa no les veías la vuelta para solucionarlos. En cambio estando lejos, y sola, te conectas con TUS pensamientos e ideas, y tu filosofía de vida, ya no será más modificada o influenciada por los comentarios de otros. Moviéndote por el mundo conoces tanta gente de distintos países, culturas y formas de ganarse la vida, que tu mundo interno se amplia y tus horizontes se expanden.
Descubrirás que otra forma de vida, fuera de la convencional es más que posible y de a poco verás el mundo desde otro prisma. Te darás cuenta que lo "normal" o "la realidad" no era más que un conjunto de conceptos mentales asociados a tu cultura y crianza.

No comprendemos muy bien las cosas y nos abruma buscar soluciones a problemas, cuando estamos demasiado cerca. (foto de la belleza interna de un tulipan)

Es fundamental en la vida vencer los miedos, y ver las cosas desde otro ángulo...

y recuerda que la perspectiva de las cosas es muy relativa...

Lo más probable es que una vez que salgas a ver el mundo, todos esos miedos que tenías antes de salir, se vayan esfumando, porque tu propia percepción de la realidad y de la humanidad, va mutando así como un camaleón que cambia su color de piel. Y al volver, sobre todo de un viaje largo, lo más seguro es que veas desde otra perspectiva el estilo de vida que llevabas antes de irte. Porque por muy increíble y saludable que haya sido tu vida antes de ese viaje, van a ver cosas que ya no sentirás necesarias, y de a poco te irás desprendiendo de cosas materiales, e irás simplificando tu vida, dándole prioridad a invertir en una nueva experiencia.

En Amsterdam con mi pingüino patiperro.

Sí, en el mundo hay gente mala, pero les aseguro que hay muuuuuucha más gente buena, hospitalaria y dispuesta a darte una mano sin esperar nada a cambio...solo que la gente buena no sale en las noticias del diario y la televisión.

Xi (se pronuncia shí) es de una minoría étnica llamada hmong y vive entre arrozales en las montañas que separan Vietnam con China. Dormí en su casa y resultó ser más buena que el pan.

Razones para viajar hay muchas más, pero las que acabo de compartir en base a mis vivencias, me parece que se experimentan en mayor medida, cuando andas sola.
Eres autosuficiente, independiente y más fuerte de lo que te imaginas...

Así que atrévete, CHAO MIEDOS y convéncete de una buena vez,que te mereces vivir algo así!!!

pd: si te gustó este post, compártelo y que más mujeres se inspiren y animen a vivir la experiencia de sus vidas.

Mi bucket list de hace 10 años atras...

Siempre que vuelvo de un viaje de varios meses, vuelvo a casa con esa sensación chantada que me impide salir a la calle de inmediato. Ando media guardada en casa, ordenando cachureos antiguos, los reemplazo por los nuevos, abro cajas y me encuentro con cartas viejas y fotos de viajes pasados. Me pongo melancólica, a veces llorona y especialista en mirar techos y paredes...
Hoy, ordenando, me encontré con un cuadernito que alguna vez compré para darle vida como bitácora de viaje, pero ahí quedó, como una libreta con algunas ideas, sueños y frases sueltas.
Y en una página central de este cuaderno, como si se tratase del artículo de mayor importancia de una revista, figuraba una lista de 20 sueños que alguna vez, hace unos 11 años atrás, me propuse cumplir.

Al leer cada uno de estos sueños, más de una imagen aparecía en el disco duro de recuerdos, y al terminar de leerla, me llené de emoción porque cada uno de esos deseos, eran hoy, hermosos sueños cumplidos...

Esta es la lista que encontré:

Andar en camello por el Sahara ✓

Y no solo anduve en camello, sino además, esa noche tuve la suerte de apreciar una lluvia de estrellas fugaces en medio del desierto más gigante, hermoso y dorado que he visto en mi vida.

Comer carbohidratos y helados sin culpa (y a destajo) durante un mes en Italia ✓

6 kgs despues de un mes me parece mínimo. Menos que eso sería faltarle el respeto a todo Italia.


Navegar por la bahia de halong en Vietnam✓ (y que en pleno mes de lluvias, tocaran días hermosos)

Y yo, cual rock star, con copa de vino tinto chileno(!!!) en mano...que tal?


Volar en globo aerostático sobre Bagan...Laos ✓
(Como era muy caro en Bagan, volamos en Vang Vieng, Laos y fue alucinante)

Que vistas más hermosas teníamos de Vang Vieng y de los loquillos que se tiraban rio abajo en tubing.


Hacer un Road Trip ✓

USA nunca estuvo dentro de nuestras prioridades, pero después de Canadá, saldríamos por tierra, y no nos quedó otra opción que meternos en las infinitas carreteras de la costa oeste de esta gran potencia mundial...sus paisajes, superaron todas las expectativas. Los desiertos, parques nacionales, cañones y la costa que está entre L.A y San Francisco, son joyitas que merecen un buen road trip de varias semanas...



Contemplar el amanecer en Angkor Wat, Camboya ✓

Reflejos del emblema nacional camboyano. El complejo en ruinas más grande del mundo.


Hacer un curso de buceo y flotar bajo las profundidades del paraíso tailandés ✓

Felices y agotados después de una increíble buceada en Phi Phi. Esto fue un 31 de diciembre...que forma más increíble, meditativa y placentera para cerrar un año que fue maravilloso!


Volar en alas delta sobre Rio de janeiro✓

Que deliciosa sensación la de volar...y sobre la cidade maravilhosa...Oooh Río!!



Ver ponerser el sol entre las 4 mil estupas de Bagan, Myanmar.✓

 Ese sunset sí que fue pa llorar...

Hacer un trekking en los himalayas de Nepal ✓

5:30 am. amanecer en el techo del mundo...Nepal (un sueño que jamás creí que cumpliría antes de mis 40)


Caminar sobre el cielo del salar de Uyuni ✓

Bueno, la salinidad extra del terreno hizo que flotara por las nubes...


Estar cara a cara con el Taj Mahal ✓

Al final, lo importante era estar ahí, cara a cara...con el mio amore!!



Dejar el alma caminando en Machu Picchu ✓

Que mañana hermosa, mágica, clima perfecto. 

Hacer un safari fotografico en las rocky mountains, Canadá ✓

Este lugar, ha sido uno de los paisajes mas impresionantemente bellos que he tenido la suerte de apreciar. Morraine Lake, Banff National Park en la provincia de Alberta.

...y no solo venados, sino también habían muchos osos grizzly, alces, ardillas, liebres...y así, libres por la naturaleza, a lo "into the wild".


Recorrer europa en tren ✓

En Amsterdam. Una ciudad que repetiría cada vez que vuelva a europa.



Haber dejado el corazón de mi rodilla izquierda en la muralla china ✓

Esos escalones de la muralla china, son matadores. Seguro que en Badalin, que es el tramo más turístico de la muralla, los escalones son más bajitos, pero es menos auténtico y está plagado de gente...Nosotros fuimos a Mutianyu y en nuestras fotos salimos practicamente solos. ;) ya saben! 


Navegar en crucero por las islas griegas ✓

Con mi hermana en Santorini, Grecia...un sueño que en verdad era de mi mamá, pero nosotras fuimos sus "asistentes". Lady´s trip :)


Recorrer todo el sudeste asiático por tierra ✓

Un enredo como este, duró 220 días...

Sobredosis de arte dos días completos en el museo du Louvre✓

Mi primera vez en Europa por allá por el 2006...cuando era guapa y joven...(?)

Navegar en los backwaters de Kerala, al sur de India ✓

Se imaginan navegar por un paisaje de este calibre, en un barquito como éste, donde los únicos huéspedes son tu pareja y tú? 


Estoy elaborando mi nueva lista de sueños viajeros, y ésta incluye auroras boreales, road trips por patagonia argentina/chilena, buceos en mar rojo y belice, rutas fotográficas por ahí por Islandia, Borneo, Ecuador, Nueva Zelanda, un viaje largo por la costa oriental de Africa...uuuf!! espero que no me falte vida para poder ser eficiente y cumplir de forma aplicada y responsable a mi bucket list.

"Un deseo no cambia nada...una decisión, cambia todo"